• Volver al hogar
  • El Chuirer
  • El Feis
Blue Orange Green Pink Purple

Lo recién salido del horno letrudo:

(re)huir

Sí, rehúyo de las huidas contaminadas con el egoísmo de los labios que prefieren destruirse con sus propios dientes antes que ser humedecidos por unos ajenos.

Rehúyo de la cobardía de las almas a ser deconstruidas en la incertidumbre de un salto a la probable nada.

Leer todo...

Cuando la luz se va



Cuando la luz se va, los recuerdos llegan. Por eso prefiero hacerlo con aquélla encendida: para que seamos presente y no solo reminiscencia; escribir, soñar, Querer, Amar.

Cuando la luz se va, tú llegas, pero no vienes: devienes memoria.

Cuando la luz se va, quisiera irme con ella… y venirme contigo.

El problema de que la luz se vaya es que, eventualmente, regresa. El problema de que tu luz se vaya es que no.

Aunque no, el verdadero problema es aquella que ni oscuridad ni antítesis: media luz, pues sólo sombras y, finalmente, solo.

,
¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

Nada vacío



Pasa que la nada es diferente al vacío.

Con tus pasos has caído en la primera por no volar hacia aquél. Prefieres continuar sobre senderos rasos y concretos antes que —siquiera— considerar un, sí, nada estable, mas sincero camino.

Que puedes hundirte en mí: sí; pero, ¿acaso has pensado cuánto, y —más importante— cómo podría sumergirme yo en ti?, ¿no crees que las arenas movedizas probablemente lo sean porque ellas mismas se consumen? Claro, son tus pies lo que más importan. ¡Qué torpe quien por mero placer se adentra en algo que le han dicho le llevará a la muerte! Pero —nuevamente otro pero— ¿...y si no?, ¿y si al dejarte caer resurgieras en otra tierra que jamás pensaste conocer?, o, mejor, en otro universo, o, todavía más: en El universo.

—Vanagloriado de lo inestable.

No somos ni pretérito, más bien copretérito, porque ni fuimos: podíamos; y no.

En presente somos el recuerdo; la reminiscencia. En el presente no hablemos sobre el pasado porque precisamente eso: nunca sobrepasamos. Simplemente pasamos, como el tiempo eterno para lo tedioso; como la noche que estorba para ver su antítesis; como ésta que demora en dormir para que la hija de aquélla nos mire; como quien gusta pero no le Quieren; como lo que anhelas mas prefieres contemplar; como tú; como nosotros: simplemente pasamos.

Y nada más.

Aunque, pensándolo bien —o probablemente no tanto… sí, definitivamente no tanto—, no somos ningún tiempo, pues jamás nos conjugamos. El destiempo es lo único oportuno entre nosotros.

Sírvante estas letras como la carta del destiempo; de lo que deseo te sea en el que decidas ser.

Sírvanme éstas como la carta que alguien más me escribiese frío a(l) tiempo.

Sírvannos. Y salud.

,
¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

Non-sobrio



Somos nuestras ganas postergadas; los encuentros clandestinos; la pasión latente; el reproche por la huida constante y además, aunque duela, necesaria.

Aunque, ¿por qué necesaria?, ¿de quién huyes?, ¿de qué huyes cuando permaneces; qué encuentro buscándote? Jugamos a que no nos importa el qué dirán mas propiciamos que nuestros labios se enciendan en la penumbra. Soy tu escape —de lo que sea—; eres mi encuentro —con lo que sea. Juegas a ser libre pero muestras tus cadenas en cada trago, juego a llevar el hedonismo como bandera mas te mojo con mis lágrimas en cada roce.

¿De qué huimos, entonces, al hallarnos? Tampoco finjamos demencia: ambos lo sabemos, y lo sabemos bien. Lo supimos desde el primer encuentro de tus puntos suspensivos con mis punto-y-comas. Lo sabemos ahora y lo sabremos cada que nos refugiemos entre sábanas arrendadas; lo sabemos como el vicioso consciente de ser su propio verdugo.

Y es que lo sabemos tanto que preferimos ignorarlo. Lo preferimos así porque decidimos aniquilarnos en cada orgasmo hasta que los suspiros griten basta, y entonces sea momento de volvernos tan ajenos como las paredes que alguna vez retuvieron gemidos para no ser oídos por la moral; como las botellas que besamos; como nuestros corazones irreverentes que eventualmente se doblegaron ante lo inevitable de las pasiones acumuladas.

Después de ello seremos calma, mas por ahora sigamos siendo caos, el más inestable de ellos.

Continuemos escupiéndole a la moralidad y corriéndonos sobre las buenas costumbres.

Sigamos siendo lo que somos cuando asimilamos la Vida como lo que es: un cúmulo de riesgos.
¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

(re)huir



Sí, rehúyo de las huidas contaminadas con el egoísmo de los labios que prefieren destruirse con sus propios dientes antes que ser humedecidos por bocas ajenas.

Rehúyo de la cobardía de las almas a ser deconstruidas en la incertidumbre de un salto a la probable nada.

Rehúyo de los pasos que se aferran a la tierra endeble de un precipicio; de los ojos que obstruyen la luz a su propia pupila; del tacto que se ahoga en su propio sudor temeroso; del olfato que se resguarda en sus propias prendas por saberse cautivado.

La justificación simplona podría ser que rehúyo porque en realidad nunca estuve, pero no. No, porque, en primer lugar —me gusta utilizar el recurso de enumeración: parece que estoy a punto de hacer una afirmación contundente y trascendental, y aunque no lo sea, estas líneas entre guiones puede que ayuden a pensar que sí, o que, de ser leídas, rompan el posible misterio generado y entonces haya sido en vano lo explícito del propósito de enumeración o incluso todo el texto—, yo no estoy: soy. Y cuando soy en alguien lo hago totalmente.

Entonces, podría pensarse que lo mío es un acto incluso más cobarde que la propia huida del Otro, puesto que no me atrevo a persuadirle de abortar dicha partida. De nuevo, no, porque si algo detesto es toda cuerda que se alimente de las ganas del prisionero por correr. Tampoco es que deje en libertad: si no llegas libre a mí, es más problema tuyo que mío.

Probablemente rehúyo porque estoy harto de ver cómo el humano ha preferido quedarse en la mediocridad de los lugares comunes antes que arriesgarse a inventar lo indecible.

Rehúyo, más que de ti, de un nosotros unilateral.

Y es entonces cuando me invade la idea de imaginar el caos potencial cuando, rehuyendo, encuentre a mi reflejo —o éste a mí—: ¿rehuiremos ambos de los excesos generados por la desmedida pasión?

—Aunque, confieso, en este momento me aborda más la idea de saber si alguien notó que únicamente mencioné "en primer lugar" y después ignoré toda enumeración iniciada.

,

¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

Nueve



Te me saliste tanto de las manos que ahora solo he de observar cómo te alejas.

Escribo un poco descompuesto, es decir, más de lo usual, pero... supongo que es natural. Te metí en mis letras desde aquella carta —¿recuerdas?—, y estas líneas se plasman ahora para sacarte de ellas. Al menos de éstas, las profundas; las impulsivas; las que, como yo, son y se dejan ser, así sin más.

Te quedas —te dejo— en alguna coma, en algún punto, en una tilde... ¡ah, esas tildes!, esas que tanto te cuestan, esas que, como a mí, quieres, pero al final nomás no.

Para ti no tengo más que Amor. Sí, de ese que va con mayúscula, de ese tan mío, tan tuyo, tan nuestro. Aprendo de todo lo que compartimos. Me quedo, si permites, con eso.

¿Que si estuvo mal ser todo apasionado e intenso? No lo sé y, sí, adivinaste: no me importa. Así soy, así deseo continuar: entregado, apasionado, amando y creyendo, rompiéndome cada pedazo de alma de vez en vez, aniquilándome para renacer... así contigo, así me recordarás, porque sé que lo harás, así como sé que te Quiero aunque te desvivas en negarlo.

Detesto —bien sabes— los lugares comunes, las frases trilladas, lo que se dice porque así ha funcionado siempre. Y lo detesto más cuando se trata de una despedida, pero en esta ocasión me doblego y utilizo esa palabra que, si bien desgastada, totalmente honesta si de mis letras emana: Gracias, gracias por todo lo que vivimos —y morimos—; por ser siempre tú; por ayudarme a crecer; por los regaños; por el Amor; por las sonrisas —y las carcajadas—; por volar, aunque fuera un breve instante, conmigo. Gracias.

Coincidiremos, pues, en algún bosque, cuando tus ramas y las mías precipítense. Mientras, florece, haz raíces y déjate sentir la lluvia.

Te Quiero, siempre, higuera.

Desde el lado izquierdo de la Vida y del Amor,

André

,
¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

¿Voy a matar o a que me maten?



Cada paso que damos nos lleva por un camino que puede tener una sólida base o bien carecer de ésta. Por ello, existen quienes aseguran el terreno antes de siquiera levantar un pie o quienes, al no lograr una certeza, prefieren hundirse lentamente en su inamovible posición.

Yo no avanzo precavido ni me detengo temeroso; me fundo con el camino: soy en él.

¿Que si en cada camino voy a matar o a que me maten? No lo sé; sé que voy. ¿Que si es bueno o malo? Adjetivos; nada más.

Y es que, ¿a qué venimos a este universo si no a matar y morir simultáneamente; si no a destruir y ser destruidos en el proceso; si no a simplemente hacer lo que amamos y lanzarnos al vacío? ¿Qué sentido tendría conocer si voy a matar o a morir antes de emprender el camino?

Prefiero la incertidumbre de no saber si al paso siguiente tus manos me sostendrán o simplemente verán cómo me derrumbo.

Lo prefiero, al paroxismo; nos prefiero, paroxísticos.

,
¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

Amor condusse noi ad una morte



Hoy, Villarrutia es la elocuencia de lo pensado:

Amor condusse noi ad una morte.

Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.

Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.

Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.

Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.

Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.

Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.

Amar es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.

Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.

Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.

Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.

Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.


,
¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

Deconstrucción



Cada humano tiene su caos estable; un desorden de partículas, sí, pero que sabe dónde se encuentra cada una, no en este momento; sí cuando lo requiere. Todas están en el caos controlable. Todas.

A veces (que no siempre; que no obligatoriamente; que no inherente), llega un momento en el que cierta partícula decide crear su propio caos dentro del caos, y lo hace de la manera más inestable posible: penetrando a otro conjunto de partículas caóticamente ordenadas.

Y entonces sucede… en esa gran explosión se escucha una energía con las emociones expuestas hacia lo penetrado:

“Fue tu caos lo que me atrajo, y son nuestros caos colisionando constantemente los que nos mantienen unidos. Rechazamos la estabilidad, la volvemos caos también; la corrompemos, y hasta hallamos gran placer en ello. Y, entonces, volvemos a crear nuestro caos estable.

Éramos galaxias errantes hasta antes de colisionar, ahora somos galaxias fusionadas que vagan juntas; que recorren el universo sin saber cómo será el camino, pero firmes, seguras.

Así somos: todo o nada. Si placeres, hasta la ignición; si discusiones, hasta explotar. Detestamos las medias tintas, por ello resulta difícil no romper el papel en que escribimos nuestra historia, pero lo conseguimos: letras intensas, marcadas hasta el centímetro más profundo de la superficie, sin quebrarlo; al contrario: llenándolo de vida por tantas muertes… de ésas, de las chiquitas.

Tú y yo existimos desde antes que las galaxias, y en cada Vida somos tan memorables que seguimos coincidiendo; que continuaremos haciéndolo.

Construyamos, pues, universos mediante su antítesis: la deconstrucción… el caos.”

,

¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

(In)trascendencia de las letras



¿Alguna vez te has cuestionado la trascendencia de tus letras?

Supongo que para quienes escribir resulta una pasión, más de una vez la pregunta se ha quedado en mente. ¿Quién te lee?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿cómo reacciona? Podría seguir con un interminable interrogatorio que probablemente sólo devendría en un continuum.

Existe una pregunta en la cual sí me he detenido un poco más; esa que cuestiona la motivación por escribir: ¿económica, social, política, psicológica…? Pueden ser todas, algunas; no son mutuamente excluyentes. Cada quien tendrá sus razones para tomar un lápiz, pluma, teclado o aun sus propios dedos (con esto de lo touch) y comenzar a escribir como bestia que debe producir su propia fuente de vida y muerte: letras.

¿Yo? Escribo (y dejo de hacerlo) por el motivo elemental que hacemos todo en esta Vida: porque quiero.

Y por la trascendencia… o la intrascendencia de unos paréntesis; y para sentirme vivo… o morir en un punto final; y para existir… o desvanecerme en estos puntos suspensivos…

¿...Y tú?

,

¡Leer todo! 1 Comentario | Entintado por alguien Unknown edit post

La necesidades... ¿se crean, se destruyen, se transforman o qué mierda?



Oh, el eterno debate de mercadólogos, publicistas, comunicadores y demás humanos grilleros. Párrafos enteros se han perdido en la historia debido a la discusión que provoca el tema de las necesidades. 6, 000, 000 de resultados (aproximadamente) son los que produjo Google cuando realicé una búsqueda al respecto. Tinta virtual o no virtual. Mucha tinta.

Necesidad de leer versus Deseo por leer(me).

Veamos, ¿puedo crear en ti, lector (o lectora), la “necesidad” de continuar en estas líneas?, o... ¿sólo puedo persuadirte para que sigas aquí, y entonces llamar “deseo” a eso que surge en ti?, ¿habrás dejado de leer ya? Supongamos que por un no-sé-qué, estas letras aún suenan en tu mente. Entonces, ¿creé en ti la necesidad de leer?, ¿o inicialmente ya existía y únicamente la potencié?, ¿qué mierda pasa?

Lento.

Son muchas preguntas y ni siquiera he dicho qué es una necesidad. No entraré en detalles, puesto que tan sólo esa palabra devendría en párrafos interminables. Según quienes saben (o nos han hecho creer que), “la necesidad es un estado de carencia percibido.”; también dicen Fischer y Espejo (2004) que es “la diferencia o discrepancia entre el estado real y el deseado”.

Está clarísimo. Fin de la discusión.

No.

Volvamos a la pregunta de párrafos arriba: ¿puedo crear en ti la necesidad de leer? Si tomamos la primera definición, para lograr una respuesta afirmativa, debería generar en ti, espontáneamente, un estado de carencia percibido, es decir, que en tu mente brotara el pensamiento “carezco de lectura: necesito leer para estar satisfecho”... o una pendejada así. Hasta aquí no parece tan ilógico: leer para satisfacer esa necesidad; leer por leer, pues. Suena bien, y hasta podríamos poner el punto final a la discusión… claro, si fuéramos autómatas.

¿En verdad leemos por leer? De ser así, no existirían géneros; simplemente letras per se. ¿No buscamos algo más allá de sólo insertar letras en nuestra mente? ¿Qué deseamos llenar realmente cuando decidimos leer? Esa motivación interna, profunda –y que muchas veces guardamos celosamente–, es la que sí podemos generar en otro humano.

Una necesidad es tan plana que utilizar recursos en intentar crear alguna significaría un desperdicio total; compartimos ciertas necesidades con otros animales; son elementales, básicas. Por otro lado, un deseo (esa motivación interna) es algo propio del ser humano depredador, consumista, insaciable; puede moldearse, potenciarse y, para fortuna de quienes vivimos de ellos (de los deseos, no de los seres humanos… a veces), explotarse para obtener beneficios de todo tipo: económicos y no.

No es lo mismo tener la necesidad de leer, que sentir el deseo por leer otro texto de alguien en específico; leer por el primer supuesto, sólo tendría como objetivo satisfacer dicha necesidad, sin embargo, leer por el segundo motivo, lograría satisfacer la necesidad y además otros aspectos más profundos y propios del ser humano.

Es esto lo que como publicistas-gurús-persuasivos buscamos: generar deseos que las personas puedan llenar exclusivamente con nuestros productos, en este caso (siendo un arrogante de mierda), mis letras.

O no.

¿Usté qué opina, lectora o lector? ¿Alguien realmente leyó hasta acá? ¿Les baleberga?

,
¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

Escribiviendo



Mi cómo escribo es también mi cómo vivo.

Mi Vida no es mía; es cada instante compartido con alguien más (a veces conmigo); un momento que muta a muchos, que se vuelve una historia. Con cada persona que coincido, letras son plasmadas. A veces una página, a veces un capítulo, otras un párrafo… incluso tan sólo un par de manchas que se perderán en alguna página cuyo contenido nadie se detendrá a consultar: Hola, adiós.

Existe un documento, un archivo, un ente de Word, pues, en el que escupo pedazos de historias. Seis líneas, un par de personajes, un diálogo, puntos suspensivos… otra idea, otra historia. Se repite.

Inicios, y, si acaso finales, con tres puntos. En ocasiones comienzo a escribir con intención de que ésta sea una historia larga. Sucede que después de algunas páginas ya no soy yo quien redacta, sino esa voluntad de continuar con la promesa (torpe) inicial. Perdidas, exageradas, sin sentido, alienadas. Así las letras.

Y entonces me doy cuenta: escribo como vivo, y viceversa. Mis escritos son cortos (ay, la relatividad), intensamente cortos, que no superfluos, que tampoco el-antónimo-de-superfluo. Cada letra, cada punto, cada tilde, aun cada espacio lo siento en todas las terminales nerviosas. Así la Vida: cada charla, cada abrazo, cada beso, cada orgasmo, aun cada silencio… principalmente los silencios, como el que harás entre el punto que a continuación (se) viene y la primera letra del párrafo próximo.

(Silencio...).

Probablemente un día logre escribir esa historia larga que tanto pide mi (necio) hemisferio izquierdo, y sea de lo mejor que haya hecho, o sea sólo un bulto para ocupar algún espacio, espacio que nadie sabrá de su existencia. Probablemente. ¿Cuándo?, eso no lo sé; no me importa.

Mientras, sigo eyaculando letras intensas de duración variable en cada encuentro con otro humano; sigo destruyéndome para destruir historias; sigo con esa pasión del primer beso, de la primera palabra, incluso en la misma historia, sobre el mismo párrafo; sigo con la excitación de no conocer qué pasará dentro de un segundo, de ignorar la palabra que viene después de ésta, que bien puede ser la última, la primera, la de en medio, pero que, sin inicio ni final, es.

Mientras, mientras, te invito a que continuemos escribiviendo hasta fusionarnos con la tinta y trascender en ella para ser leídos por alguien más, por nadie, por la propia tinta sublevada, como aquella que añora no sólo estar en un papel, sino ser en Otro. En ti.

,

¡Leer todo! 0 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post

Dilema



Toma este miedo: hazlo tuyo. No, mejor llévatelo; que se vaya. ¿Cómo?, con un beso, con tus brazos sobre mí, con una mirada... tú sabes de eso. Espera.

El dilema: despedirme del miedo o de ti.

Decir adiós al primero no asegura que me quede contigo. ¿Quedarme?, pendejo; no eres un objeto, es más, ni siquiera pareces real. Pero lo eres, y si no, qué importa. Dicen que la primera condición para que algo sea real es sentirlo... Y yo te siento, incluso (principalmente) cuando no estás.

Decía, pues, que si adiós al miedo, riesgo contigo. Y digo riesgo porque sé que dolerá. ¿Que cómo lo sé? No me preguntes, simplemente lo sé: somos dos galaxias caóticas a punto de colisionar y provocar una explosión de mágicas estrellas, pero también una de peligrosos meteoritos. La intensidad de ahora predice la que se vivirá(?) post mortem.

Y, consciente de ello, no me importa. De nuevo. No me importa, porque veo tu sonrisa a lo lejos y sé que quiero provocarla; porque los párpados cubren mis ojos y tus ojos en mi mente surgen; porque no soy tuyo, no eres mía, ni somos de alguien; porque somos al estar juntos, y así cada quien lo suyo; porque aun los silencios entre nuestros labios producen melodías; porque no, no eres lo mejor que me ha pasado: eres lo que me está pasando... y así te Quiero, en presente.

¿Despedirme de ti? Dejó de ser opción desde el momento en que el primer trazo de estas letras fue imaginado.

Adiós, miedo.

,

¡Leer todo! 2 comentarios | Entintado por alguien Unknown edit post
Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio

Esto es como tú



    • Un blog que habla de todo y de nada; y de ti y de mí; y de nadie. Lo escribe alguien que se hace llamar Como Tú... ¡ahí te encargo!
  • Estoquéame las letras

    • ►  2011 (12)
      • ►  diciembre (12)
    • ►  2012 (20)
      • ►  enero (3)
      • ►  febrero (3)
      • ►  marzo (3)
      • ►  abril (2)
      • ►  julio (2)
      • ►  agosto (2)
      • ►  septiembre (1)
      • ►  octubre (1)
      • ►  noviembre (1)
      • ►  diciembre (2)
    • ▼  2013 (12)
      • ►  enero (1)
        • Dilema
      • ►  febrero (1)
        • Escribiviendo
      • ►  marzo (4)
        • La necesidades... ¿se crean, se destruyen, se tran...
        • (In)trascendencia de las letras
        • Deconstrucción
        • Amor condusse noi ad una morte
      • ►  abril (1)
        • ¿Voy a matar o a que me maten?
      • ►  junio (1)
        • Nueve
      • ►  julio (2)
        • (re)huir
        • Non-sobrio
      • ▼  noviembre (2)
        • Nada vacío
        • Cuando la luz se va

    Chuirer

    Tuits de @OyeComoTu
  • ¿Buscabas algo?


    • Volver al hogar
    • Chuirer
    • El Feis


    © Copyright Esto es como tú Todos los derechos reservados. Parte del contenido está protegido. ¡No te lo robes!
    Designed by FTL Wordpress Themes | Bloggerized by FalconHive.com | Blogger Templates. Brought to you by Smashing Magazine

    ¡Al cielo!