Páginas en Facebook como “Yo no se escribir sin emoticones :S” o “Un emoticon dice mas ke mil palabras” (al parecer tampoco saben escribir con acentos) refuerzan la tendencia a incluir un emoticono casi en cada línea virtual escrita. Sin embargo, también hay respuesta contraria, por ejemplo con “Odio que todo lo que escriban tenga emoticonos! -.-“… claro que, incluso su frase de repulsión y odio total hacia dichos caracteres contiene uno.
Debido a todo este gran debate de índole intelectual, he decidido comenzar el reto/campaña/desafío “¡No más emoticonos!”
Y ya, fin del comunicado.
¿Qué, quieres que te bombardee con todo el sustento antroposociocultural de la campaña? No, no lo haré aunque supliques por ello. Sólo te diré lo que debes hacer si es que te consideras capaz de cumplir el reto:
1. Ir a la página en Facebook (púshale acá) y compartir la imagen de la campaña. Está fija en la parte superior, la reconocerás.
2. A partir de ese momento comienza la cuenta: 7 días en los que no podrás utilizar ni un solo emoticono, así tu cerebro lo pida a gritos y sientas que estallarás, ¡no lo debes hacer! Tienes un chip integrado que me informará cuando un emoticono salga de tu teclado, en cuyo caso serás sacrificad@ a los Dioses Ocultos de la Retórica (DOR).
3. Si has llegado hasta este punto, ya casi te ganas el respeto de los DOR, para conseguirlo por completo, puedes ir compartiendo en Facebook o Twitter cómo son tus charlas sin emoticonos, si te ha dado síndrome de abstinencia, si has recaído, si otr@s amig@s tuyos se han unido al reto, si de plano ya no recuerdas cómo expresar felicidad con una carita virtual…
¿Qué dices? Yo digo…
:challengeaccepted:
¿Y tú?
Debido a todo este gran debate de índole intelectual, he decidido comenzar el reto/campaña/desafío “¡No más emoticonos!”
Y ya, fin del comunicado.
¿Qué, quieres que te bombardee con todo el sustento antroposociocultural de la campaña? No, no lo haré aunque supliques por ello. Sólo te diré lo que debes hacer si es que te consideras capaz de cumplir el reto:
1. Ir a la página en Facebook (púshale acá) y compartir la imagen de la campaña. Está fija en la parte superior, la reconocerás.
2. A partir de ese momento comienza la cuenta: 7 días en los que no podrás utilizar ni un solo emoticono, así tu cerebro lo pida a gritos y sientas que estallarás, ¡no lo debes hacer! Tienes un chip integrado que me informará cuando un emoticono salga de tu teclado, en cuyo caso serás sacrificad@ a los Dioses Ocultos de la Retórica (DOR).
3. Si has llegado hasta este punto, ya casi te ganas el respeto de los DOR, para conseguirlo por completo, puedes ir compartiendo en Facebook o Twitter cómo son tus charlas sin emoticonos, si te ha dado síndrome de abstinencia, si has recaído, si otr@s amig@s tuyos se han unido al reto, si de plano ya no recuerdas cómo expresar felicidad con una carita virtual…
¿Qué dices? Yo digo…
:challengeaccepted:
¿Y tú?
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